sábado, septiembre 02, 2006

Cuarto de siglo

Un cuarto de siglo significa poco para los miles de años en que se ha construido esta civilización. Sin embargo para mí los millones de instantes que componen mis veinticinco años, son un abismo del que no puedo salir, arenas movedizas en que me hundo. Este instante que se ha ido ya de entre las manos y corre como llevado por el agua, en que me sentado a escribir la incertidumbre, hace eco en los que le siguen.

Inicio la cuenta regresiva sin saber dónde serán los minutos finales; si tu rostro estará para contemplarme ciego, sobre cuatro ruedas. Miro a los cuatro costados de este cuarto asimétrico por donde sube la noche con sus veinticinco horas arañando las paredes. Anida en una esquina. Ni con el sueño la puedo espantar, y si apago la luz su brillo me induce a gritar, muy para adentro, y arrojar sobre ella la botella de la que habría de beber los poemas que aún no he escrito...